El actual mandatario de nuestro país, Ollanta Humala, aprobó el examen de los primeros 100 días de gestión. En ese lapso, en el que según, la tradición del gobernante da los primeros indicios de lo que será su administración, el ex militar, quien obtuvo el cargo de la presidencia en el mes de junio, cumplió su promesa: liderar un gobierno sin sobresaltos. Su popularidad está pasando el 50%, y los economistas consideran una excelente señal el hecho de que en estos 100 días, el presidente nacionalista haya mantenido el rumbo macroeconómico y los programas que heredó de su antecesor, Alan García.
Inclinado a mantener un bajo perfil y prudente distancia a la prensa, sin conferencias con periodistas ni declaraciones rutilantes, Humala se ha esforzado por cumplir su palabra con la sociedad peruana. Honró su promesa de campaña de aumentar el salario mínimo, selló acuerdos con empresarios como los mineros para obtener mayores regalías, y promulgó la ley de los pueblos originarios.
Ni bien asumió Humala las riendas del país optó por la continuidad en materia económica y encargó la cartera de economía y finanzas al viceministro que se desempeñó durante el gobierno de Alan García, Luis Miguel Castilla. Además, dejó también en su asiento al titular del Banco Central de Reserva, Julio Velarde. Los especialistas dan su punto de vista en este tema y destacan que hay señales de estabilidad macroeconómica. “El programa económico continúa con una definición clara, se ha dado confianza a los inversionistas, hay prudencia en el gasto fiscal frente a la crisis”.
El gabinete de gobierno, donde conviven discretos neoliberales con militantes de la izquierda y progresistas con distintas historias, gozan de un alto prestigio. Los vicepresidentes Omar Chehade y Marisol Espino, acusados de tráfico de influencias, son la única mancha en el gobierno de Humala, pero hasta ahora, no lo han afectado directamente.
Según el INEI, la economía peruana creció 7,49% en agosto de 2011 en comparación con el mes del año pasado, mientras que el PBI aumentó por 24 meses consecutivos, y en todo el 2011 nuestro crecimiento alcanzó el 7,51%.
Para este año se estima que la economía peruana crecerá 7.6% y la inflación no superará el 3%. Números económicos básicos que permitirán al jefe de estado cumplir con otras promesas como pensión 65; punto principal del manejo de su campaña. Entre los pendientes, se encuentran las políticas sociales, justo el sector que presenta mayores demandas.
Por último se estima, según evaluadores el buen manifiesto de estos primeros 100 días, el presidente Humala ha dado respuesta a lo que había prometido, está llegando a lugares donde no se llegó antes, están ampliando programas de desarrollo. Eso sí, recordó que “hay cosas que reestructurar”. Por lo pronto el primer ministro, mostro con su desempeño, el hecho de seguir celebrando el desarrollo de los cien días, pues optó por destinar el gas camisea al sur y además dio una buena noticia sobre las negociaciones con el consorcio Camisea. Esta situación agranda las expectativas de la sociedad peruana con respecto a los próximos años del gobierno de Humala; pero aun así no descartamos estar atentos para imputar cualquier otro tipo de informaciones que nos parezcan impropias o de alta relevancia, por supuesto por el beneficio de nuestra sociedad y desarrollo como país; pues esperemos que todo siga viento en popa como aparenta estar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario